Cuando has conocido el desierto, le quedas deudor para siempre por una prueba benéfica, la que te prescribe olvidar. El silencio del desierto te desnuda. Y con eso te vuelves tú mismo. O sea nada. Pero una nada que escucha.
¡Qué íntima necesidad tengo de un día conocer el desierto! Es uno de mis deseos más íntimos, pero difíciles de realizar. Me hubiera gustado conocer el desierto de Argelia o Mauritania, Malí, Niger... pero hoy son países extremadamente peligrosos para los occidentales. Ansío ese desnudamiento del desierto, aunque también sea una metáfora. Y sé que no soy nada, pero una nada que siente, que escucha, que sufre, que ríe... Un abrazo.
En el silencio oimos el murmullo de nuestros pensamientos, quizás ese sea nuestro propio desierto; tendríamos que perdernos en el más a menudo. Un fuerte abrazo
Bellísimo y verdadero. Yo agregaría que hay que tener cuidado de que el desierto no se meta tan adentro que una comience a volverse árida. Un abracito.
Espero que los Reyes Magos os hayan traído todo aquello que escribísteis en "la carta de los deseos". Os lo merecéis, queridos amig@s.
Sally: Recomiendo hacer la escapadita. Estuve en Marruecos hace muchos años y todavía lo llevo dentro. Un fuerte abrazo
Joselu: Marruecos o Tunez son países maravillosos y con el Sahara bailando en ellos. En cuanto puedas vé !! Un fuerte abrazo
J. Carlos: Es emocionante sentir cuando "estamos dentro del silencio", pero sobre todo la espectación está cuando "el silencio está dentro de nosotros". Un fuerte abrazo
Röberto: El agua es la vida, es emoción. Somos mucha agua para conquistar un vasto y misterioso desierto. Dos fuertes abrazos.
Marina: Tienes mucha razón, al correr el riesgo de convertirnos en áridos. Aún así, es un gozo experimentar ser uno mismo. Un fuerte abrazo
8 comentarios:
Hoy en dia quizas se escucha muy poco. Una escapadita al desierto para todos no nos vendria nada mal.
un abrazo
¡Qué íntima necesidad tengo de un día conocer el desierto! Es uno de mis deseos más íntimos, pero difíciles de realizar. Me hubiera gustado conocer el desierto de Argelia o Mauritania, Malí, Niger... pero hoy son países extremadamente peligrosos para los occidentales. Ansío ese desnudamiento del desierto, aunque también sea una metáfora. Y sé que no soy nada, pero una nada que siente, que escucha, que sufre, que ríe... Un abrazo.
En el silencio oimos el murmullo de nuestros pensamientos, quizás ese sea nuestro propio desierto; tendríamos que perdernos en el más a menudo.
Un fuerte abrazo
Nada, me gusta esa descripción que haces y me parece oirte con los ojos cerrados.
Gracias por tus palabras y dejarme leer? Beber! de tus letras.
¿Un abrazo? No!
Mejor dos!
PS
He encontrado un poco de agua en el desierto :)
Bellísimo y verdadero.
Yo agregaría que hay que tener cuidado de que el desierto no se meta tan adentro que una comience a volverse árida.
Un abracito.
Marina, desde el desierto.
Espero que los Reyes Magos os hayan traído todo aquello que escribísteis en "la carta de los deseos". Os lo merecéis, queridos amig@s.
Sally:
Recomiendo hacer la escapadita. Estuve en Marruecos hace muchos años y todavía lo llevo dentro.
Un fuerte abrazo
Joselu:
Marruecos o Tunez son países maravillosos y con el Sahara bailando en ellos. En cuanto puedas vé !!
Un fuerte abrazo
J. Carlos:
Es emocionante sentir cuando "estamos dentro del silencio", pero sobre todo la espectación está cuando "el silencio está dentro de nosotros".
Un fuerte abrazo
Röberto:
El agua es la vida, es emoción. Somos mucha agua para conquistar un vasto y misterioso desierto.
Dos fuertes abrazos.
Marina:
Tienes mucha razón, al correr el riesgo de convertirnos en áridos. Aún así, es un gozo experimentar ser uno mismo.
Un fuerte abrazo
Nasmasté-OM
Me encantaría ir al desierto. Me queda pendiente. Una nada que escucha, que paz y tranquilidad transmiten tus palabras. Besos
En cuanto puedas vé. No te arrepentirás.
Un fuerte abrazo
Namasté-OM
Publicar un comentario