Cuanta inquietud, cuanto temor, cuanto deseo y a la vez enfado...dios mío !! que agotamiento. Todo es más sencillo..., pero mi orgullo, mi ego, siempre dando por ahí...Después de tantos prolegómenos, tanto de mi parte como de la suya..., nos vimos. Me tomé un tranxilium, hervía de inestabilidad, no quería que mis nervios, mis tonterías, inmadurez y orgullo, se colaran sin pedirme permiso de manera espontánea e hicieran añicos el encuentro. Gracias que lo tomé. Mi actitud estuvo en el lugar que correspondía y mi Ser, y mi corazón disfrutaron de su presencia. Tanto tiempo sin verlo, me estremecí. No entiendo, porque ocurren estos terremotos y huracanes en nuestras vidas, si cuando todo esta sereno, me lleno de vida.
Lo veo
Lo huelo
Lo beso
Lo toco
Lo siento
Se queda una vez más en mí.
Se va
naia salud
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