viernes, 13 de marzo de 2009
EL SOL
Tengo el cuerpo muy cansado, me invade la tristeza pero no dejo de ver el sol cada mañana. Cada mañana trato de acordarme y dar las gracias por el nuevo día.  Desde mi ventana siento y veo el sol desde el primer momento que sale. Hay momentos que me dejo abatir y me escondo entre las sábanas, decidiendo levantarme un poco más tarde. Luego me siento mal, porque  no aproveche la mañana. A veces,  mi cuerpo y mi mente necesitan estar debajo de las sábanas durante el día. Me cuesta salir de ese lugar en donde me siento protegida. A veces siento la tristeza que golpea mi alegría. Pero ver el sol me recuerda la alegría que soy.
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